viernes, 30 de marzo de 2012

Arreglos Florales

La decoración es un arte que modifica y combina el diseño, forma, colores y textura, dentro del punto de vista para una ambientación en medio de un determinado espacio escénico. Los arreglos florales no escapan a ello, ya que se trabajan con las flores de la estación que dan realce y vistosidad al lugar donde se  ubique.


Dentro del mismo arreglo uno puede pre fijar un sector del cual se desea resaltar determinada característica floral, o la combinación de ella con el matizado de las flores que le asiste.





Para ello solo nos vasta prefijar un vértice de las cuatro aristas que se compone el fotograma o el cuadrante del visor y sobre ese punto uno a de girar la cámara hasta dar con la selección del encuadre predeterminado. Así se obvia a los elementos que han de entorpecer    la idea que se desea compartir.




Mucho hace un recorrido visual entorno a dicho arreglo para elegir el punto de vista preciso y el análisis del comportamiento de la luz respecto al realce compositivo deseado.


miércoles, 28 de marzo de 2012

Halo Solar 28/03/2012


El Halo solar es causado por partículas de hielo en suspensión en la Troposfera que refractan la luz haciendo un espectro de colores alrededor del sol. Dentro del halo, el cielo parece ser más oscuro que fuera de él.
 Los halos son anillos de color blanco o una tonalidad pálida que se forma alrededor del sol por el proceso de reflexión y refracción en los pequeños cristales de hielo que asisten las nubes altas de tipo cirros.















Fenómenos atmosféricos

martes, 27 de marzo de 2012

Iglesia de San Pedro Lima Perú

En su inicio, bajo la conducción de los jesuitas, se le llamó Iglesia de San Pablo hasta que Carlos III, rey de España, decretó la expulsión de la orden, de todos sus dominios, hacia 1770; luego de la partida de los jesuitas la iglesia recibió el nombre de San Pedro. Durante la etapa de ausencia de la Compañía de Jesús del territorio peruano, San Pedro fue despojado de su oro, plata, pinturas y joyas que poseía. 

Los padres del Oratorio, llamados filipenses, fueron invitados a trasladarse con su obra benéfica a los locales de los desterrados jesuitas, tomando posesión de ellos en 1770. Como no cambiaban de obra sino sólo de sitio y la obra llevaba el mismo nombre, San Pedro, fue así que llamaron también a su nuevo local. El Colegio de san Pablo se convirtió en el Hospital de San Pedro, y la Iglesia de San Pablo en Iglesia de San Pedro, que es como se le conoce desde entonces.

Los nuevos regentes, comenzaron a  modificarla a principio del siglo XIX. Reemplazaron el retablo barroco del altar Mayor por el actual retablo neoclásico. Años más tarde levantaron un nuevo altar en el crucero de la derecha, formando esquina con el de san Ignacio.

Después de un largo siglo que fueran desterrados, fines del siglo XIX, volvieron los jesuitas a San Pedro. Ellos a su vez le hicieron cambios.




"La fachada es muy majestuosa, labrada de piedra... y por la orla unas letras que dicen "Invocatum est Super nos".

"Sobre las 3 portadas hay 3 ventanas que sirven tanto a la proporción como a la claridad, a cuyos lados se levantan 2 torres, en una de ellas se pusieron 7 campanas". 


San Ignacio y San Francisco Javier


San Pedro y San Pablo





Placa recordatorio de la comisión permanente “Mariscal Cáceres” de C. Vivanco Q. /Fundición “El Cóndor” indicando:  En esta residencia de san Pedro el Coronel Andrés Avelino Cáceres, herido en la Batalla de Miraflores el 15 de Enero de 1881, recibió amparo y hospedaje de los Padres de la Compañía de Jesús.


Virgen de los Remedios


Al interior de la iglesia de San Pedro que comprende la pared entre la puerta lateral izquierda y la puerta principal en ese  espacio amplio está colgado el cuadro del Señor de los Milagros y al pie del cuadro vemos el  anda del Cristo caído.

Retablo de San Estanislao de Kostka


Elaborado en madera tallada y policromada, en dos cuerpos, tres calles y un ático. Ambos cuerpos lleva columnas de madero liso en su tercio inferior y con hendeduras en su tercio superior. Este retablo data de la primera mitad del Siglo XVII. 


Corona el ático el oleo alusivo a Cristo con la Cruz a cuesta (siglo XVII).


En la parte superior de la calle izquierda, se aprecia el Oleo referido a la aparición de San Francisco Javier (siglo XVII). Parte superior de la calle derecha localizamos el cuadro representativo de la aparición del ángel a San Francisco Javier (siglo XVII). 


En la calle central en el espacio superior a  la talla de la estatua de San Estanislao de Kostka, apreciamos el lienzo de Santo Toribio de Mogrovejo predicando a los nativos (siglo XVII).


Oleo sobre lienzo de la Virgen con el niño en  la calle izquierda (siglo XVII). Inicia la calle derecha el oleo sobre lienzo de San Francisco Javier (siglo XVII). 


En cabeza en el semi arco de la calle central la talla de  San Estanislao de Kostka (siglo XVIII) en madera policroma.


Cristo del Santo Sepulcro (Cristo del entierro), talla en madera policroma (siglo XVII). 

Detalle del azulejo que decora el primer muro divisorio entre los retablos de San Estanislao de Kostka y el Retablo de la Anunciación.


Retablo de la Anunciación.


Segunda mitad del siglo XVII. Madera tallada y dorada,  con ornamentación escultórica en dos cuerpos, tres calles y altillo, tanto el cuerpo bajo como superior llevan columnas salomónicas decoradas con pámpanos y estrías helicoidales que se coronan con santos apóstol flanqueados por arcángeles.


Oleos que decoran la parte alta del arco de columna que separa los dos primeros retablos de la nave lateral izquierda.


Talla en madera policromada del Arcángel San Rafael (siglo XVII)


Talla de la columna que demarca el cuerpo superior en tres espacios. A ambos extremos ubicamos la talla de San Pedro (izquierdo) y San Roque (derecho). 



En medio de ellos notamos la talla de la Virgen con el niño, (todos del siglo XVII).


Oleos de la serie Vírgenes latinas: Santa Catalina (izquierdo) y Santa Águeda (derecho) del siglo XVII.


Coronan ambas calles laterales del primer cuerpo, los dos oleos que anteceden a las tallas en maderas policromada y estofada de dos santas sin identidad.



Detalle del laborioso trabajo con que el artista corona la parte superior de las columnas.


Conjunto de tallado en madera  que conforman el espacio  principal en la calle central del retablo. La parte superior interna del mismo, adornado con dos querubines acompañando  el oleo de la virgen que hace la saliente de dicho conjunto escultórico. En la parte media del mismo vemos la talla alusiva  a “La Anunciación” (Virgen María, Arcángel San Gabriel, Dios Padre rodeados de ángeles y querubines. En la base de ello vemos la talla de Virgen niña (siglo XVII). 




Detalles de la talla enmadera madera con acabado en dorada, con el que se da inicio al retablo de la Anunciación.


Detalle del azulejo del segundo muro contiguo a los retablos  Anunciación y Familia de la Virgen.


Parte superior, ángeles alados.



Parte media, canasta con frutos.


Parte baja, olas del mar.


Retablo de la familia de la Virgen


Primera mitad del siglo XVII. Madera tallada, pintada y dorada. De dos cuerpos y tres calles más ático. Columnas salomónicas revestidas de follajes en sus dos tercios inferiores. Tercio Superior en la figura de cariátide. Cuerpo superior con columnas salomónicas con estrías helicoidales.



Oleo en lo alto de la arquería que separa  ambos retablos mencionados.




Talla en madera policromada y estofada de San Cayetano (siglo XVII)




San Bernardo de Clarabal   y  San Benito de Nursía, del siglo XVII.




Serie de los oleos de las Vírgenes latinas: Santa Martha y  María Magdalena (siglo XVII).




Santa Gertrudis y San Bruno, del Siglo XVII.



Familia de la Virgen (San Joaquín, virgen niña y Santa Ana). Del autor Gregorio Hernández. Siglo XVII



Columnas salomónicas revestidas de follajes en sus dos tercios inferiores. Tercio Superior en la figura de cariátides.



Oleos al pie de las tallas de Santa Gertrudis y San Bruno. Sin referencia de los mismos.




Detalles de la base de la columna salomónicas.

Talla en madera policromada del Señor de las Caídas (siglo XVII).


Detalle del azulejo que decoran el cuarto muro entre los retablos  de la Familia de la Virgen   y el retablo de San Francisco Javier.


Retablo de San Francisco Javier.



Segunda mitad del siglo XVII. Madera tallada y dorada confeccionada en dos cuerpos de tres calles y ático incluido. En ambos cuerpos van columnas salomónicas que dividen en cuatro secciones, en forma de estrías helicoidales, las del primer cuerpo están ricamente decoradas con pámpanos, angelitos entre follaje y aves. Las columnas de cuerpo superior son revestidas con frutas. Coronan el retablo cuatro ángeles en variada actitud que custodian a san Francisco Javier.



Oleos que coronan el arco divisorio entre retablos



Santo sin atributo de identificación y Santa Gertrudis (siglo XVII).


San Pedro


Detalle de la parte superior de las columnas.




Talla en madera de San Pedro Clave  y San Martín de Japón.




San Francisco Javier






La muerte de San Francisco Javier.




San Martín de Japón.



Detalle del azulejos del quinto muro divisorio entre el  cuarto retablo (en refacción) y de San Ignacio de Loyola.



Retablo de San Ignacio de Loyola


Fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Inspirado en el diseño del hermano coadjutor Andrés Pozzo para el altar dedicado a San Luis en la Iglesia de San Ignacio en Roma. Trabajado en madera tallada y pintado en color oscuro. Columnas salomónicas pareadas dominan el retablo, con coronamiento con figuras femeninas sentadas en los extremos. Catorce pequeños cuadros de origen alemán o flamenco flanquean la hornacina de san Ignacio de Loyola.






Talla en madera policromada de San Ignacio de Loyola del siglo XVIII.











Cuadros que decoran la parte interna de los pórticos de la nave lateral izquierda.




INTERIOR
"Tiene aproximadamente 67 m. de largo y 35 m. de ancho hasta el crucero y con optima distribución del espacio; 10 capillas, 5 por banda las cuales se comunican por sus fastuosos arcos".
"El altar mayor y los altares laterales (menos el de "San Ignacio" y el de "Las Reliquias") son dorados".

La bóveda, de estilo renacentista.




Cuadres de oleo que decoran los pórticos de los arcos que dan a la nave central.









Arcos de la derecho.

Altar Mayor


Tallado por el Matías Maestro (1809), de un solo cuerpo, tres calles y ático, seis columnas en fuste estriado y capital corintio separan cada una de las tres calles confeccionado en madera, en acabado dorado.



Coronación de la Virgen (siglo XIX,), tallado en madera policromada compuesta por la Virgen, Jesús, Dios Padre y espíritu Santo.  


Sagrado Corazón de Jesús (siglo XIX), Talla en madera policromada.


San Pablo (siglo XIX) y Balcón con celosillas trabajada en madera con acabado dorado.


El ambón donde se proclaman las lecturas.


Interior de la cúpula de San Pedro con asomo de los áticos de San Ignacio (izquierda) Altar Mayor (centro inferior) y de las Reliquias (derecho).


Cristo crucificado entre el altar Mayor y el ingreso a la Sacristía.


Pultipo  y detalles del decorado.





Altar de las reliquias


Tallado en madera de dos cuerpos y tres calles, dispuesto con pequeños nichos contieniendo las sagradas reliquias de los hermanos de la orden. 





Detalle del muro con azulejo entre el altar de las Reliquias y de la Virgen de Loreto.


Retablo de la Virgen de Loreto



Anónimo (1640-1641). Talla en madera pintada y dorada, de dos cuerpos, de tres calles y ático. Columnas torneadas que se elevan en espiral con decoración floral. Coronación con tarja que lleva el monograma de la virgen.


Santísima trinidad (siglo XVII) y San Benito José de Labre (siglo XIX).



Tallas en madera de San Joaquín y la Virgen niña (izquierda), Santa Ana con la Virgen niña (derecha). Ambos del siglo XVII.


Virgen de Loreto, elaborado en la primera mitad del siglo XVII.

Niño Jesús de Praga (siglo XVII).


Retablo de San Francisco de Borja


Primera mitad del Siglo XVII, confeccionado en madera con acabado dorado. De dos cuerpos, tres calles y ático. Columnas salomónicas con ornamentación de frutos y cabezas de querubines, inician las columnas del primer cuerpo con el tetramorfo que simbolizan a los cuatro evangelistas. Corona el retablo con el Arcángel San Miguel  flanqueado por ángeles.



 Talla del Ángel de la Guarda en madera policromada (siglo XVII).



Oleo sobre lienzo del fallecimiento de San Francisco de Borja y el oleo de Imposición de la Casulla a San Francisco de Borja, ambos del siglo XVII.




 Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres, talladas en madera policromada (siglo XVIII).



En la calle central se aprecia a San Francisco de Borja, obra del escultor Juan Martínez Montañés (siglo XVII), debajo vemos la talla de San José y el Niño (siglo XVII).





San Marcos y San Ignacio de Loyola, tallas en madera policromada (siglo XVII).



Retablo de San Luis Gonzaga


Retablo de 1641 dedicado a tres santos jóvenes, confeccionado en madera tallada y dorada con tres calles y dos cuerpos.


San Roberto Bellarmino, doctor de la Iglesia (siglo XVII)




Sato Tomás de Aquino, y San Buenaventura ambos considerados doctor de la Iglesia (siglo XVII).


San Luis Gonzaga (siglo XVII).



Virgen Dolorosa tallados por Pedro de Mena (siglo XVII).



Retablo de la Virgen de la O





Santa Ana (siglo XVII) y Santa Isabel de la Visitación (siglo XVII).



Virgen de la O (siglo XVIII).




Oleos sobre lienzo de San Francisco Javier (siglo XVII).


Niño Jesús de Huanca (siglo XVIII).


Modelos de los confesionarios que dispone la Iglesia de San Pedro.